Todos tenemos días mejores, y días peores. De esos en los que los problemas se suceden y nos dan ganas de tirar la toalla y desear que mañana todo sea más fácil.
En esos momentos, lo mejor es que no se nos cruce nadie, porque las consecuencias pueden ser desastrosas. Atento a estas mujeres que pasaron por situaciones en las que una gota colmó el vaso.
Y a ti, ¿cuál fue la última vez que algo te sacó de quicio?